viernes, 1 de agosto de 2008

PRESENTACIÓN

Si todos nos dedicáramos a pintar sólo tendríamos palabras para comunicar nuestras necesidades vitales. Felizmente es una utopía. Y no felizmente porque no sepamos pintar y expresar nuestro mundo interior, sino por la felicidad de poder apreciar desde el exterior el producto de un grupo de personas que se comunican hacia nosotros por medio de las formas y colores; elementos de la imagen.
La pintura siempre dialoga, es constante su anhelo de plática con su “víctima”. Victima que no es atacada sino invadida por sentidos no acordes a lo cotidiano. Y víctima de lo inmortal, no acabándose en una suerte de fallecimiento al alejarse de la obra, sino reproduciéndola en el banco del recuerdo, si es que se merece guardarla.
Por eso, en el Salón de Pintura Joven, bajo el apoyo de la Municipalidad de Pueblo Libre, la plática es una cita íntima entre ustedes (espectadores) y los artistas. La percepción de esta naturaleza por este grupo de artistas es la explicación pura de acontecimientos humanos desde un hemisferio surreal, alucinado desde una coordenada solitariamente espacial. El ojo del artista navega desde paralelos urbanos casi abstractos como sucede en “Con los pies en la tierra”, pasando por mega ciudades complejas en "Anunciación”, terrenales en “QEPD”, hasta espiritualizadas como en “La ciudad”. Con esto aclaramos que el hábitat es un referente en las cuestiones personales que nos planteamos a diario. La popularidad también encuentra su esquina, una popularidad más la afición colectiva, tomando íconos mediáticos y masivos como en “Kaká”.
Si llegamos a la introspección onírica la “Alegoría al tiempo y a los sueños” nos remite a la razón del deterioro material inherente a nuestro cuerpo, caso contrario al sueño llevado a la realidad, desde las leyendas y mitos colectivos como “Aima y los dioses”, trabajo importado desde el mundo de la tradición oral hacia la superficie de las representaciones. Cambiando de perspectiva, la abstracción de tales sueños se simboliza en figuras compactas, siendo el título “Miembro es un objeto-N°4” la pista para descifrar los códigos.
Otras cuestiones llegan mucho más próximas a los ideales infinitos o eternos. La inmortalidad de una idea es el principal carácter adherido a la existencia del ser. Como personas queremos trascender más allá de la muerte, por tal motivo creamos los homenajes póstumos, ejemplos de vida que físicamente no están pero que perviven por su legado de virtudes: “Butsudan (A Maria Elena)”.
Otro modo de acabar con la consecuencia de los días es el eterno descanso poético de "Réquiem", que mediante la desnudez, simbología teológica de pureza, se fusiona con la soledad que ésta requiere para engendrarse.
Las personalidades son elementos de las sociedades, cada una de ellas vierten un toque de cordura y locura, orden y desorden, modifican el caos en momentos, estaciones y fases. “El Profeta” ya no está en su tierra, está en el mundo de los cuerdos, de los comprensibles, diferentes a él, como muchos de nosotros, que recibimos miradas rudas, reales, misteriosas y recíprocas, actos humanos y despersonalizados, particularidades de “No lo contradigan”.
El fin de la pintura es meta infinita de la historia. Mediante esta muestra nos damos cuenta que los tiempos no acaban para ella, se regeneran con nuevos lenguajes productos de nuevos sentimientos y circunstancias. En este momento somos testigos de ello.
Felipe Mayuri
Curador

Pintores y obras participantes:

JOSE LUIS CARRANZA

"El Profeta" - Óleo sobre lienzo, 170x100 cm 2006




JOHN CHAUCA LAURENTE

"No lo contradigas" - Acrílico sobre lienzo, 80x100 cm



EDUARDO COCHACHÍN:

"Alegoría al tiempo y a los sueños" - Óleo sobre lienzo, 180x160 cm





JOSEPH DE UTIA:

"Kaká" - Óleo sobre lienzo, 120 x 100 cm. 2008





GUSTAVO EMÉ:

"Anunciación" - Óleo sobre lienzo, 180 x 120 cm. 2003





IVÁN FERNÁNDEZ-DÁVILA:

"Réquiem" - Óleo sobre lienzo, 130 x 100 cm. 2008




JORGE MIYAGUI:

"Butsudan (a Maria Elena)" - Óleo sobre lienzo, 150x120 cm. 2007




RENZO NUÑEZ-MELGAR:

"Q.E.P.D." - Óleo sobre lienzo, 120 x 90 cm.




ROBERT ORIHUELA:

"La Ciudad" - Técnica mixta sobre lienzo, 120 x 100 cm.





VLADIMIR RAMOS:

"Con los pies en la tierra"- Óleo sobre nórdex, 140x110 cm. 2008





JAIRO ROBINSON:

"De la serie: Miembro es un objeto- Cuadro N° 4" - Acrílico sobre tela, 120 x 100 cm.





REMBER YAHUARCANI:

"Aima y los dioses" - Tintes naturales y acrílico sobre corteza de llanchama, 150 x 105 cm.